BODEGONES

La pintura del detalle interior, la menos comprendida, la más íntima.

Todo lo que nos rodea, lo cotidiano, cada juego de luz en un vaso, en una fruta; las mil imágenes que se suceden a nuestra vista moviéndonos por la casa.

Cualquier rincón, cualquier objeto sin importancia contienen mundos de luz y sombra y sobre todo, color.

Harían falta mil vidas para pintar los cuadros que pasan a diario a nuestros ojos.